La base de nuestro mundo digital interconectado la constituye una red global de cables submarinos de alto rendimiento. El núcleo de este sistema arterial digital está compuesto por sensibles conductores de fibra óptica que transmiten a grandes distancias enormes cantidades de datos a una velocidad vertiginosa mediante señales ópticas. Para la fabricación de los robustos tubos de blindaje de los conductores de fibra óptica del interior de los cables submarinos, Waelzholz suministra un fleje especial de acero inoxidable de precisión. Éste no solo cumple con fiabilidad a lo largo de muchos lotes de entrega las elevadas exigencias de las propiedades del material perfectamente definidas, sino que, al mismo tiempo, tiene también la soldabilidad y las propiedades de conformado relevantes para el complejo proceso de producción.
Aunque los satélites se utilizan cada vez más para la conexión de regiones remotas a la red global de datos digitales, los principales grupos digitales como Google y Facebook están impulsando la proliferación en todo el mundo de cables submarinos basados en la fibra óptica. Porque solo así se puede transportar de forma fiable por todo el globo el inmenso volumen de datos de la comunicación digital a alta velocidad. En la actualidad, más del 90 % del tráfico digital de datos entre continentes ya es posible gracias a más de 400 cables submarinos. Y la tendencia va en aumento.
La impresionante interconexión del mundo se puede ver en el mapa de la red que se muestra en https://www.submarinecablemap.com/
En teoría, la velocidad con la que los paquetes de datos de una página web estadounidense, por ejemplo, llegan a un destino en Europa por uno de los cables trasatlánticos de fibra óptica no es más rápida que cuando se transmiten por un cable de cobre convencional. En ambos casos, el tiempo de transmisión es inferior a una centésima de segundo y, por lo tanto, más breve que un parpadeo.
Sin embargo, los cables de fibra óptica ofrecen grandes ventajas en cuanto a calidad de la señal, incluso en distancias muy largas, con frecuencias considerablemente más altas y, por lo tanto, anchos de banda significativamente mayores. Además, en la transmisión de la señal en los cables de fibra óptica, no influyen las interferencias electromagnéticas.