Las chapas de polos de Waelzholz se utilizan como chapas finales de los paquetes de láminas de motores eléctricos y generadores. Gracias a su capacidad de carga mecánica, permiten utilizar de forma segura los paquetes con un alto número de revoluciones y las correspondientes fuerzas centrífugas.
Acero laminado en frío para chapa de polos según la norma DIN EN 10265
La chapa magnética para motores eléctricos y generadores de alta potencia se utiliza a menudo en un grosor de entre 0,1 y 0,35 milímetros. Especialmente en caso de altas frecuencias, el material fino que hay en los paquetes de láminas de estátores y rotores da lugar a menos pérdidas por corrientes parásitas y, por tanto, a un mejor aprovechamiento de la potencia. Sin embargo, los altos números de revoluciones generan fuerzas centrífugas enormes que afectan al paquete de láminas. Para que los paquetes de láminas puedan soportar dichas fuerzas, se emplean chapas de polos laminadas en frío con altos límites elásticos a modo de última capa en los dos lados frontales de los paquetes. Mediante las chapas de polos con propiedades mecánicas definidas es posible enclavar y sujetar los paquetes para que sea posible alcanzar números de revoluciones más altos de forma segura.
Otra tarea de las chapas de polos consiste en el retorno de los campos magnéticos al paquete de láminas: si gira el rotor, corta los campos magnéticos del estátor, lo que provoca corrientes inducidas y la consiguiente pérdida de potencia. Las chapas de polos mitigan este efecto reduciendo la correspondiente expansión del campo magnético.
Ventajas del acero laminado en frío para chapa de polos
- Propiedades definidas con precisión
- Propiedades magnéticas excelentes y muy homogéneas
- Baja anisotropía
- Tolerancias extremadamente reducidas
- Límite elástico alto
- Propiedades mecánicas homogéneas
- Adecuadas para el corte y la perforación
- Posibilidad de herramientas de perforación idénticas a las de la chapa magnética utilizada