Las monedas que manejamos en nuestra vida cotidiana presentan improntas, por ejemplo, de inscripciones y símbolos. Para conseguir detalles claros y nítidos en la acuñación de monedas, se necesitan cospeles de alta calidad. Gracias a la máxima precisión dimensional y a unas superficies del fleje de acero ajustadas con exactitud, Waelzholz ayuda a las empresas de estampado a conseguir una producción eficiente de cospeles con la calidad necesaria.
Fleje de acero para monedas: precisión que da réditos
«Las monedas plantean altos requisitos técnicos», afirma Dirk Schellhoff que, en calidad de técnico de materiales en Waelzholz, es uno de los responsables del fleje para monedas, «ya que los intrincados relieves de las improntas y las superficies brillantes de las monedas solo se pueden producir con alta calidad si también está en sintonía la cadena de procesos anterior, incluido el ajuste del fleje de acero». Con su foco en la máxima calidad, Waelzholz se ha asentado ya desde hace años como proveedor de fleje para monedas y su material se emplea, por ejemplo, en las monedas de real brasileñas y en céntimos europeos, entre otros casos. La fábrica brasileña de Waelzholz Brasmetal ha suministrado a lo largo de más de dos décadas varios miles de toneladas de fleje al año para la producción de monedas de un real y de un cuarto de real. Nuestra sede alemana en Hagen ha suministrado recientemente fleje de acero para la producción de monedas de 2 y 5 céntimos de euro.
Abastecimiento garantizado gracias al posicionamiento redundante a nivel internacional
«Una de las particularidades relevantes en este mercado son los pedidos por proyecto con muy poca antelación. En última instancia, los clientes de las monedas son los bancos centrales y, al hacer un pedido, esperan que la producción se realice estrictamente dentro del plazo», comenta Frederik Sakuth, que coordina en la sede de Hagen la distribución global de fleje para monedas. «Gracias a nuestra capacidad y a nuestro parque de maquinaria redundante en diversas sedes del mundo, podemos suministrar materiales de acero idénticos con estándares de calidad homogéneos desde plantas distintas. Esto nos brinda una gran flexibilidad y nos permite mantener en pie el suministro aunque una fábrica no pueda realizar la producción, por ejemplo, por alguna interrupción provisional en su actividad», añade Sakuth. Por caso, esta flexibilidad resultó muy útil en la pandemia del coronavirus, ya que se pudo enviar el material a los clientes desde distintas sedes. Sakuth añade: «Esta seguridad en el abastecimiento es una auténtica ventaja para nuestros clientes».